Con el creciente potencial del ARN de interferencia como estrategia terapéutica se precisan nuevos métodos no invasivos para seguir cómo el RNAi llega a su destino.
La eficacia de moléculas biológicas, tales como péptidos y ARN pequeño de interferencia (siRNAs), en el tratamiento del cáncer, podría aumentar considerablemente si se puede lograr que altas concentraciones se puedan aplicar de maner…
La eficacia de moléculas biológicas, tales como péptidos y ARN pequeño de interferencia (siRNAs), en el tratamiento del cáncer, podría aumentar considerablemente si se puede lograr que altas concentraciones se puedan aplicar de maner…
La eficacia de moléculas biológicas, tales como péptidos y ARN pequeño de interferencia (siRNAs), en el tratamiento del cáncer, podría aumentar considerablemente si se puede lograr que altas concentraciones se puedan aplicar de manera selectiva en los tejidos tumorales sin actuar sobre tejidos sanos, tras una administración intravenosa.
Esto no se ha podido alcanzar hasta ahora en los seres humanos. La hipótesis es que un poxvirus, un derivado de la vacuna contra la viruela, podría ser utilizado como un vehículo mediante administración intravenosa para el transporte de las moléculas biológicas a los tumores.
El virus, denominado JX-594, depende de una vía química, común en algunos tipos de cáncer, para poder multiplicarse.
JX-594 es un poxvirus oncolítico diseñado para este proposito. En un ensayo clínico se muestra que JX-594 infecta selectivamente, se replica y actua sobre los productos transgénicos del tejido canceroso después de la infusión intravenosa. Los tejidos sanos no se vieron afectados clínicamente.
Esta tecnología abre la posibilidad de productos multifuncionales que selectivamente transportan altas concentraciones terapéuticas para actuar sobre tumores sólidos en humanos.
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