Una de las costumbres mas extrañas que los españoles traen al nuevo mundo es la de contratar plañideras, es decir mujeres para que lloren la muerte de alguien en los velorios. Segun el catedratico Alfredo Elejade, "las plañideras se ganaban la vida llorando por contrato en los velorios y entierros durante el Virreinato del Perú y el siglo XIX; eran capaces de sentir el dolor que corresponde …
Esta costumbre fue vigente en Lima hasta inicios de la Republica del Perú, y en provincias hasta inicios del siglo XX. Vestidas de negro y con el rosotro cubierto con un velo, el coro de plañideras debia "llorar" mientras se velaba al muerto, y hasta que se vayan las visitas. Las mujeres contratadas no solo "lloraban" ademas recibian las condolencias de los parroquianos, y, segun lo convincente de sus ayes, hasta dinero de la gente que se compadecia de ellas.
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