Un equipo de astrónomos de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, ha descubierto pruebas concluyentes de que los planetas rocosos y acuosos como la Tierra son comunes en la Vía Láctea.
El doctor Jay Farihi, director de la investigación, ha estudiado las enanas blancas, los restos compactos de estrellas que alguna vez fueron como el Sol. Sus atmósferas puras de hidrógeno o helio muestran …
El doctor Jay Farihi, director de la investigación, ha estudiado las enanas blancas, los restos compactos de estrellas que alguna vez fueron como el Sol. Sus atmósferas puras de hidrógeno o helio muestran …
El doctor Jay Farihi, director de la investigación, ha estudiado las enanas blancas, los restos compactos de estrellas que alguna vez fueron como el Sol. Sus atmósferas puras de hidrógeno o helio muestran restos de metales contaminantes externos, como calcio, magnesio y hierro. Durante décadas, se ha pensado que el medio interestelar, el tenue gas entre las estrellas, era la fuente de esta contaminación.
Al examinar las posiciones, los movimientos y los espectros de las enanas blancas, Farihi y su equipo han demostrado que es casi seguro que en la mayoría de los casos, los metales son restos planetarios rocosos, incluso de agua. Si el agua interior está presente en una fracción sustancial de asteroides alrededor de otras estrellas, como los que contaminan las enanas blancas, es concebible que al menos la vida simple pueda ser común en toda la galaxia.
Al menos el tres por ciento y quizas hasta en un 20 por ciento de todas las enanas blancas están contaminados de esta manera, con los restos de planetas rocosos menores, con una masa total de alrededor de un diámetro de un asteroide de 140 kilómetros.
Los científicos han concluido que una proporción similar de estrellas como nuestro Sol, así como las estrellas que son un poco más masivas, como Vega y Fomalhaut, construyen sistemas planetarios terrestres.
Las enanas blancas son el punto final de la evolución estelar para más del 90 por ciento de todas las estrellas de la Vía Láctea, incluyendo el Sol.
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